Por: Pako GarridoNo podemos decir que no estábamos advertidos, avisados de que habría viento, pero es más cierto que nuestros cálculos basados en las predicciones meteorológicas no eran tan adversas como luego resultaron durante el transcurso de la etapa. La etapa había sido propuesta por Farma y se planteaba pensando en la dirección prevista del viento y las posibilidades de refugiarnos en las carreteras del interior una vez que dejásemos la carretera de Costa para evitar el viento, pero como se verá nada de ello sucedió, cambiaron las predicciones que decían que habría viento fuerte hasta las 12:00 AM, que soplaría por la zona de Costa y que podría llover desde las 07:00 hasta las 10:00 horas.
Pero bueno, comienza la jornada a las 08:20 horas había llovido una hora antes pero el tiempo prometía, no hacía viento y había grandes claros, KARLITOS me recoge a esta hora y salimos dirección a El Palo, recogimos a Farma que nos esperaba en el lugar de costumbre (08:40 h.), tomamos la carretera hacia Torre del Mar. Al final del Rincón de la Victoria nos detuvimos por que Karlitos se encontró con un grupo de ciclistas amigos (triatletas del equipo Ruzafa); después de los pertinentes saludos, Karlitos se quedó en el lugar esperando a su entrenador, acordando en que nos alcanzaría una vez que se entrevistara con su entrenador Emilio, mientras Farma y yo continuamos tranquilamente camino de Torre del Mar. El tiempo era bueno, sin viento, sin lluvias, sin frío, todo perfecto.
Llegamos a Torre del Mar y nos detuvimos a esperar a Karlitos, éste había pinchado a la altura de Benajarafe, por lo que tuvo que reinflar la rueda en la estación de servicio que estuvimos esperándole. Bueno, después de estas paradas cogimos camino de Vélez-Málaga, en escasos diez minutos estábamos allí, continuamos por la carretera del Trapiche y salimos a la General en el cruce que conecta con la carretera de Benamargosa. Carretera que discurre tranquila, sube y bajas constantes, y atravesamos una población que se llama Triana, aquí sobrepasamos a unos ciclistas con bicis de MTB, en total iban cinco aficionados, se ve que a dos de ellos no les debió agradar nuestro saludo porque una vez superada la citada Pedanía aceleraron su marcha y se les veía con la clara y “sana” intención de darnos alcance. Estos dos MTB debieron abandonar pronto porque dimos un acelerón a base de plato en los sube y bajas siguientes, en otra mirada atrás se veía a los dos disgustados ciclistas (igual no les dije hola) a más de un kilómetro de distancia. Ibamos muy fuertes, si señor, no nos tosía nadie.
Hasta entonces el tiempo no había cambiado, sin viento, sin lluvia, sin frío, la jornada perfecta. Así, llegamos al pueblo de Benamargosa, con un pedaleo suelto, alegre, fuertes, todo muy bien, y comenzamos una carretera que lleva a Riogordo, era la primera vez que hacíamos esta carretera, salvo Farma que la conocía de otra ocasión. La distancia hasta Riogordo era de 18 KMS., todo bien, había algunos duros repechos, pero superados sin problema, hasta que llegamos a un cruce de una población que se llama “LA ZUBIA” se ve que pertenece al municipio de Cútar, creo que lo voy a recordar mucho tiempo. Pues si, de buenas a primera nos sacude unas rachas de viento impresionantes, no exagero, para caerse de la bici, un viento tremendo e inesperado, ahora se rompen todos los pronósticos pues nunca imaginamos que en zona del interior pudiese combatir el viento con tanta fuerza; ahora los repechos se hacían durísimos, en algunos de ellos la bicicleta se quedaba frenada, casi detenida, en algunos tramos era difícil avanzar, un sufrimiento que no acababa pues restaban más de doce kilómetros todavía para llegar a Riogordo, que sería el lugar de parada para reponer fuerzas, pero hasta llegar a Riogordo nos enfrentamos con un viento de cara con la fuerza que anunciaban los peores pronósticos, las subidas interminables, y en ocasiones batía de lado y la bici costaba mantenerla, muy mal. Llegó a calificarse por Farma como subidas equivalentes a un Puerto de Primera Especial por la dureza para poder ascenderlos, apenas se podía avanzar, es la pura verdad, tanto es así que el lugar lo denominamos como la carretera d. s. Cútar m., no se la recomiendo a ningún compañero salvo en días de calma, porque lo que fue nuestra salida de “disfrutarla” nada de nada, cielo muy nublado, vendaval a fuertes rachas y cuando llegamos por fin a Riogordo, nos recibió el frio.
En Riogordo, bebimos y comimos, descansamos unos minutos y retomamos la marcha dirección a Colmenar, iniciamos la subida de otro suave Puerto por la carretera de interior, y el viento aquí soplaba bastante menos, de modo que pasamos pronto hasta la entrada de Colmenar pero cuando nos disponíamos a tomar la carretera hacia Casabermeja nos golpeó nuevamente el viento de cara, así que después de algunas deliberaciones optamos por ascender al Puerto del León, y acertamos, pues efectivamente no nos encontramos apenas viento. En esta larga subida medimos, más o menos, nuestras fuerzas y el resultado fue positivo para los tres, toda vez que ascendimos con gran soltura y mucho mejor de lo que cabría esperar después de haber padecido los inacabables kms. de la carretera d.s. Cútar m.. En esta última subida de la etapa fuimos sobrepasando a un numeroso grupo de compañeros de MTB, eran los del foro de MTB Málaga y bikerones, fuimos encontrándolos dispersos por el camino, primero pasamos a un grupo de siete, y posteriormente los íbamos superando a pares a medida que ascendíamos, estaban repartidos, se ve que estaban agotados a esa hora o nosotros muy fuertes, porque los pasábamos muy rápido y no creo que pueda haber tanta diferencia entre bicis de carretera y de MTB, más bien sería porque nos parecía un verdadero paseo la subida en comparación con lo que habíamos dejado atrás.
Pronto llegamos a la Fuente de la Reina, nos detuvimos, saludamos a dos ciclistas, un amigo de Farma, ex-El Corte Inglés (nunca mejor dicho), y otro que conocía Karlitos “familia” de Pantani, nos abrigamos y por fin la bajada para casa. No fue muy problemática salvo un par de tramos que soplaba el viento, pero ni mucho menos con la fuerza que sopló después de la ZUBIA (y s. Cútar m.).
Fin de la etapa, salieron 105 KMS. según el cuenta de Karlitos, aunque tenemos el perfil de la etapa y sus datos proporcionados por el GPS de Farma y arroja un total de 102 kms.
Conclusión, etapa que recordaremos por el fuerte viento, no puedo a engañar a nadie, no ha sido una etapa bonita ni mucho menos, desde el punto de vista más optimista y positivo diré que ha servido para hacer un entrenamiento, para aprender a sufrir más encima de la bici y acumular en nuestro haber otros ciento y pocos kilómetros necesarios como fondo con miras a la prueba del 20 de Junio (Q.H.). No obstante, a aquellos que salen a pasear en bici no se la recomiendo, salvo que sea un día radiante, o que les guíe un noble propósito, dígase una promesa, el morbo o las ganas “de auto flagelarse”, pues el azote del viento con esa intensidad, de frente y a veces de costado, aburre al más fuerte y optimista, no se disfruta del paisaje y estás deseando que se acabe para no repetir el camino en dichas circunstancias, desde luego tampoco habría sido mejor hacer MTB por carriles toda vez que el día no fue mejor en ese terreno ya que según nos relató uno de los aficionados que saludamos en la Reina, había presenciado la caída de un árbol por uno de los carriles, y la subida que había hecho a la Reina, con su compañero, fue un suplicio. No es que sea una etapa para olvidar, todo lo contrario la vamos a recordar, seguro, porque es otra experiencia de los que ayer Sábado 24 de enero de 2009 salimos y representamos a los Pokito a Poko, a pesar del fuerte el viento (iba a decir “cuando Eolo desató su furia en la carretera d.s.Cútar m., pero es muy cursi”) de modo que, tonterías aparte, poco más de cien kilómetros, si bien, muy duros, alguno dijo que valían por bastantes más kilómetros, y ahí queda. Los datos ofrecidos por FARMA dicen que superamos más de 1780 metros de desnivel acumulado, más de 960 m de altitud máxima sobre el nivel del mar y más de tres horas de ascensos. Saludos y ya veremos qué etapa se va a proponer para el próximo Sábado, porque lo que es seguro que de cien kms. no se baja, llevamos tres sábados seguidos haciendo más de cien en cada una de ellas.
Pero bueno, comienza la jornada a las 08:20 horas había llovido una hora antes pero el tiempo prometía, no hacía viento y había grandes claros, KARLITOS me recoge a esta hora y salimos dirección a El Palo, recogimos a Farma que nos esperaba en el lugar de costumbre (08:40 h.), tomamos la carretera hacia Torre del Mar. Al final del Rincón de la Victoria nos detuvimos por que Karlitos se encontró con un grupo de ciclistas amigos (triatletas del equipo Ruzafa); después de los pertinentes saludos, Karlitos se quedó en el lugar esperando a su entrenador, acordando en que nos alcanzaría una vez que se entrevistara con su entrenador Emilio, mientras Farma y yo continuamos tranquilamente camino de Torre del Mar. El tiempo era bueno, sin viento, sin lluvias, sin frío, todo perfecto.
Llegamos a Torre del Mar y nos detuvimos a esperar a Karlitos, éste había pinchado a la altura de Benajarafe, por lo que tuvo que reinflar la rueda en la estación de servicio que estuvimos esperándole. Bueno, después de estas paradas cogimos camino de Vélez-Málaga, en escasos diez minutos estábamos allí, continuamos por la carretera del Trapiche y salimos a la General en el cruce que conecta con la carretera de Benamargosa. Carretera que discurre tranquila, sube y bajas constantes, y atravesamos una población que se llama Triana, aquí sobrepasamos a unos ciclistas con bicis de MTB, en total iban cinco aficionados, se ve que a dos de ellos no les debió agradar nuestro saludo porque una vez superada la citada Pedanía aceleraron su marcha y se les veía con la clara y “sana” intención de darnos alcance. Estos dos MTB debieron abandonar pronto porque dimos un acelerón a base de plato en los sube y bajas siguientes, en otra mirada atrás se veía a los dos disgustados ciclistas (igual no les dije hola) a más de un kilómetro de distancia. Ibamos muy fuertes, si señor, no nos tosía nadie.
Hasta entonces el tiempo no había cambiado, sin viento, sin lluvia, sin frío, la jornada perfecta. Así, llegamos al pueblo de Benamargosa, con un pedaleo suelto, alegre, fuertes, todo muy bien, y comenzamos una carretera que lleva a Riogordo, era la primera vez que hacíamos esta carretera, salvo Farma que la conocía de otra ocasión. La distancia hasta Riogordo era de 18 KMS., todo bien, había algunos duros repechos, pero superados sin problema, hasta que llegamos a un cruce de una población que se llama “LA ZUBIA” se ve que pertenece al municipio de Cútar, creo que lo voy a recordar mucho tiempo. Pues si, de buenas a primera nos sacude unas rachas de viento impresionantes, no exagero, para caerse de la bici, un viento tremendo e inesperado, ahora se rompen todos los pronósticos pues nunca imaginamos que en zona del interior pudiese combatir el viento con tanta fuerza; ahora los repechos se hacían durísimos, en algunos de ellos la bicicleta se quedaba frenada, casi detenida, en algunos tramos era difícil avanzar, un sufrimiento que no acababa pues restaban más de doce kilómetros todavía para llegar a Riogordo, que sería el lugar de parada para reponer fuerzas, pero hasta llegar a Riogordo nos enfrentamos con un viento de cara con la fuerza que anunciaban los peores pronósticos, las subidas interminables, y en ocasiones batía de lado y la bici costaba mantenerla, muy mal. Llegó a calificarse por Farma como subidas equivalentes a un Puerto de Primera Especial por la dureza para poder ascenderlos, apenas se podía avanzar, es la pura verdad, tanto es así que el lugar lo denominamos como la carretera d. s. Cútar m., no se la recomiendo a ningún compañero salvo en días de calma, porque lo que fue nuestra salida de “disfrutarla” nada de nada, cielo muy nublado, vendaval a fuertes rachas y cuando llegamos por fin a Riogordo, nos recibió el frio.
En Riogordo, bebimos y comimos, descansamos unos minutos y retomamos la marcha dirección a Colmenar, iniciamos la subida de otro suave Puerto por la carretera de interior, y el viento aquí soplaba bastante menos, de modo que pasamos pronto hasta la entrada de Colmenar pero cuando nos disponíamos a tomar la carretera hacia Casabermeja nos golpeó nuevamente el viento de cara, así que después de algunas deliberaciones optamos por ascender al Puerto del León, y acertamos, pues efectivamente no nos encontramos apenas viento. En esta larga subida medimos, más o menos, nuestras fuerzas y el resultado fue positivo para los tres, toda vez que ascendimos con gran soltura y mucho mejor de lo que cabría esperar después de haber padecido los inacabables kms. de la carretera d.s. Cútar m.. En esta última subida de la etapa fuimos sobrepasando a un numeroso grupo de compañeros de MTB, eran los del foro de MTB Málaga y bikerones, fuimos encontrándolos dispersos por el camino, primero pasamos a un grupo de siete, y posteriormente los íbamos superando a pares a medida que ascendíamos, estaban repartidos, se ve que estaban agotados a esa hora o nosotros muy fuertes, porque los pasábamos muy rápido y no creo que pueda haber tanta diferencia entre bicis de carretera y de MTB, más bien sería porque nos parecía un verdadero paseo la subida en comparación con lo que habíamos dejado atrás.
Pronto llegamos a la Fuente de la Reina, nos detuvimos, saludamos a dos ciclistas, un amigo de Farma, ex-El Corte Inglés (nunca mejor dicho), y otro que conocía Karlitos “familia” de Pantani, nos abrigamos y por fin la bajada para casa. No fue muy problemática salvo un par de tramos que soplaba el viento, pero ni mucho menos con la fuerza que sopló después de la ZUBIA (y s. Cútar m.).
Fin de la etapa, salieron 105 KMS. según el cuenta de Karlitos, aunque tenemos el perfil de la etapa y sus datos proporcionados por el GPS de Farma y arroja un total de 102 kms.
Conclusión, etapa que recordaremos por el fuerte viento, no puedo a engañar a nadie, no ha sido una etapa bonita ni mucho menos, desde el punto de vista más optimista y positivo diré que ha servido para hacer un entrenamiento, para aprender a sufrir más encima de la bici y acumular en nuestro haber otros ciento y pocos kilómetros necesarios como fondo con miras a la prueba del 20 de Junio (Q.H.). No obstante, a aquellos que salen a pasear en bici no se la recomiendo, salvo que sea un día radiante, o que les guíe un noble propósito, dígase una promesa, el morbo o las ganas “de auto flagelarse”, pues el azote del viento con esa intensidad, de frente y a veces de costado, aburre al más fuerte y optimista, no se disfruta del paisaje y estás deseando que se acabe para no repetir el camino en dichas circunstancias, desde luego tampoco habría sido mejor hacer MTB por carriles toda vez que el día no fue mejor en ese terreno ya que según nos relató uno de los aficionados que saludamos en la Reina, había presenciado la caída de un árbol por uno de los carriles, y la subida que había hecho a la Reina, con su compañero, fue un suplicio. No es que sea una etapa para olvidar, todo lo contrario la vamos a recordar, seguro, porque es otra experiencia de los que ayer Sábado 24 de enero de 2009 salimos y representamos a los Pokito a Poko, a pesar del fuerte el viento (iba a decir “cuando Eolo desató su furia en la carretera d.s.Cútar m., pero es muy cursi”) de modo que, tonterías aparte, poco más de cien kilómetros, si bien, muy duros, alguno dijo que valían por bastantes más kilómetros, y ahí queda. Los datos ofrecidos por FARMA dicen que superamos más de 1780 metros de desnivel acumulado, más de 960 m de altitud máxima sobre el nivel del mar y más de tres horas de ascensos. Saludos y ya veremos qué etapa se va a proponer para el próximo Sábado, porque lo que es seguro que de cien kms. no se baja, llevamos tres sábados seguidos haciendo más de cien en cada una de ellas.
