Semana de entrenamiento ordinario con salida programada del club, más un extra para completar tiempo, dureza, y kilometraje.

El Martes, hora y treintaicinco minutos para subir y bajar desde el Palo al puerto de La Bolina por Olias, sensaciones muy buenas. Miércoles en blanco por culpa de una inspección de trabajo que me tuvo liado hasta más de las 8 de la tarde. El Jueves es para la directora deportiva, es su tarde de descanso, y ya se porta bastante bien como para dejarla encerrada y sola mientras salgo. El viernes 50 km. llanos, un Torre del Mar y volver a ritmo tranquilo, dos horitas, para soltar piernas, romper a sudar y que no se pierda la memoria muscular de las piernas, además tengo como máxima no dejar pasar más de dos días sin dar pedales, también para la dieta, de esta forma el metabolismo basal sigue alto y quemamos más calorías.

El sábado salida con mi club, que entre pitos y flautas llevaba tres semanas que no completaba una ruta oficial entera. El recorrido previsto Málaga – Cartama – Pizarra – Alora – Estación de las Mellizas – Bda. El Puerte – Pizarra – Cartama – Málaga, pero se me quedaba corta un poco en todo por lo que al llegar a casa, (El Palo), me marque en compañía de mi gran amigo y compañero de club José Manuel un alto de Olías, 16 km. mas y 500 metros de desnivel. Sensaciones muy buenas, piernas frescas con casi 120 km. y en 35 minutos coronamos puerto.

 

 

Falta poco para la gran cita y solo queda “Semana Santa” para hacer el último microciclo de entrenamiento fuerte. Quiero hacer una supercarga de trabajo, pero me parece que el tiempo lo va a fastidiar todo y espero por lo menos salir a entrenar tres días, ya veremos.

Ya no os cuento nada de mi dieta y del peso, porque lo llevo tan bien y lo tengo tan asimilado, que se ha convertido en rutina, pero creo que conseguiré llegar a ver el 7 como primer número de la decena.